
Fotografía: Joshua Earle by Unsplash.com
Aprendemos a esperar momentos, situaciones y personas, nos preparamos para los acontecimientos y en un suspiro así se nos va la vida..
Cuando somos pequeños jugamos a ser adultos, cuando somos jóvenes queremos comernos al mundo en un suspiro y cuando vamos creciendo aprendemos inevitablemente a valorar cada segundo, apreciamos cada instante y lo más importante.. dejamos de esperar a que los cosas sucedan y a crear locuras que disfrutamos!
En ese momento entendemos que el reloj nunca espera por nadie...nos damos cuenta que vivir es un reto de cada día, aprendemos a desahogar rápidamente las tristezas para encontrar la forma de sonreir de nuevo, nos saludamos al espejo con una sonrisa y a ver en nuestra mirada el interior del alma, quizá hacemos las cosas con más paciencia, pero lo belleza requiere más detalle.
Aprendemos a disfrutar la calidez de los días soleados y a empaparnos en un día lluvioso, a encontrar retos que nos llenen de momentos inolvidables y a llenar el corazón de vida y un poco de locura!
Apredemos a reir con el corazón y a soñar con más fuerza, a caminar con impaciencia y vivir cada minuto!
Cuando entiendes que el reloj nunca espera, empiezas a saborear la vida de una forma más auténtica, a soltar las cargas y aligerar el viaje, a sonreir más seguido, a detenerte y disfrutar del paisaje, a llenar de momentos tu corazón, y saber agradecer cada día la oportunidad de vivir tu vida!
No esperes mirar el reloj y saber que no se detiene por nadie, empieza hoy a disfrutar cada segundo que pase y cada que lo mires recuerdes hacer que cada instante cuente!!
Toda la razón
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=D Que cada día cuente!
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=D Que cada día cuente!
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Me quedo con la frase: «el reloj nunca espera por nadie». Toda la razón! ;D Gracias por compartir! Saludos y feliz domingo!
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=D Gracias a ti! Excelente inicio de semana!
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